viernes, 19 de noviembre de 2010

DÍA 73:

Nada más despertarme, con el café de la mañana, he repasado las palabras que me aprendí ayer en Alemán. El resto de mañana, la he pasado dibujando con Photoshop sketches de la lámpara y demás, esta noche a las 20.00Uhr teníamos reunión para hablar temas del proyecto.
A la cena, iba a llevar yo el postre, unas torrijas.

Han salido muy bien, mejor de lo que esperaba, aunque hubiera sido mucho mejor con pan del día anterior... pero en serio, estaban muy buenas.



La cena ha sido muy buena, y muy agradable. Hendrike ha cocinado un puré (o sopa) de calabaza y Sigfried una ensalada. Para acompañar, han servido una copita de vino de La Rioja, muy majos. No me gusta mucho el vino, pero no les iba a hacer el feo.
Hendrike vive en un piso muy bonito, cerca de donde vivo yo. Vive sola. Aquí los alemanes se emancipan muy pronto, raro es el joven que sigue viviendo con sus padres después de los 19-20 años.

Luego hemos estado hablando del proyecto, mañana Gus va a hacer unas piezas en el taller, y quedaré con él el domingo o así para intercambiar inforrmación y ponerla en común con nuevos dibujos y demás. Me gusta mucho esta manera de trabajar tan relajada... cenando, comiendo...muy grato.


Se me olvidaba contar lo más remarcable de hoy:

Hemos salido un rato por el centro, para ver las luces, los puestos y demás... y he aparcado donde suelo aparcar: en un hueco en la puerta de Hugo Boss, donde me parece que es buen sitio porque está iluminado, bajo techo, etc.
Cuando he vuelto, la bici no estaba donde la había dejado... pero fijándome bien, esta un poco más atrás, metida en otro de los huecos entre las columnas, aún en la tienda Hugo Boss. Voy a cogerla... y resulta que el candado está roto, cortado y vuelto a enrollar sobre la rueda, y el cerrojo no está (me ha recordado a "No es país para viejos"). He ido a quitar la pata de cabra e irme como si no hubiera pasado nada... pero ahora ya no tengo pata de cabra.
Me da la sensación que me la ha movido la policía, seguridad o algo así, no tiene pinta de haber sido un acto delictivo: estaba muy bien colocada, el candado otra vez "puesto"... en fin, mala suerte. mañana me compraré otro candado... al menos solo me había costado 1.5€




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